En un mundo donde el empleo dejó, lamentablemente, de ser la figura que nos aseguraba nuestro desarrollo profesional y personal, la ecuación que vale oro ahora para su carrera es esta:
Tener un proyecto.
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Hoy es fundamental que usted cree, defienda e implemente proyectos que sean capaces de transformarlo en un gran profesional.
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Sin lugar a dudas que lo único que las empresas tienen ahora son proyectos.
El trabajo esta siendo reinventado.
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La revolución del trabajo que transformo la vida de los operarios en los años 70 a los 90 esta llegando a las oficinas y cubículos de los ejecutivos.
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Para el operario, la fuerza propulsora del cambio fue la automatización de las fábricas, que pasaron a usar como herramientas las máquinas programables.
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Para quien trabaja en las oficinas, esa fuerza ha sido la tecnología de las computadoras; sistemas de planificación de recursos, ERP o software de gestión, intranets, la Web y el comercio electrónico, entre otros.
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Después de décadas de descanso, las empresas están finalmente enfrentando el problema de la baja productividad de sus funcionarios, y comprendiendo que necesita reorganizar el trabajo de manera completamente nueva.
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Los viejos métodos de trabajo son muy lentos y complicados. Es difícil controlarlos y medir su valor.
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Paralelamente, los propios ejecutivos se están dando cuenta que necesitan repensar la propia naturaleza del trabajo.
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Si desea enfrentar exitosamente el futuro, necesita ser capaz de demostrar de manera clara, precisa y convincente como poder agregar valor.
Una respuesta es tener un proyecto.
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Pero no cualquier proyecto, sino uno importante, que haga la diferencia, que deje un legado, y, claro, que transforme a usted en una persona importante para su empresa.
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Proyectos que se destaquen son el futuro del trabajo, ya que del 90% de los cargos ejecutivos están actualmente amenazados, pasando por un proceso de transformación o eliminándose por completo.
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Arquitectos, contadores, diseñadores gráficos, abogados, consultores y todos los demás trabajadores de empresas prestadoras de servicios, saben lo que significa el desafío de los proyectos.
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Esta idea muy común para este tipo de profesionales, es completamente nueva para los ejecutivos clásicos que trabajan en las empresas, tanto del área fabril, servicios u operación.
Ahora, cualquier trabajo que posea un valor económico es un proyecto, y esta forma de trabajar se está transformando en algo tan importante, que se hace necesario generar algunas reglas un manejo razonable y objetivo:
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El trabajo por proyectos es un vehículo por el cual los débiles se tornan fuertes.
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Olvídese de los programas de liderazgo para ser un empleado con fecha de vencimiento.
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En vez de eso, participe voluntariamente de cualquier proyecto, aunque le parezca insignificante.
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Organice la fiesta de Navidad de la oficina transformando ese evento que puede ser desagradable en una fiesta que transmita a todos los funcionarios un mensaje del tipo “muchas gracias por el excelente año”
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El trabajo por proyectos es el futuro de la empresa, un futuro que esta esperando por ser descubierto.
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En algún lugar, dentro de la empresa, alguien esta trabajando anónimamente en un proyecto que, de aquí a diez años, todos reconocerá como el mayor orgullo para la corporación.
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Alguien esta creando el lenguaje Java, proyectando el iMac, buscando soluciones para nuestro sistema de Salud o de Educación, reinventando la Superhipoteca o el sistema de pensiones.
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Entonces, ¿Por que ese alguien no es usted?
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No permita nunca que un proyecto se torne monótono para usted.
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Su objetivo es trabajar constantemente con grandes personas, en desafiantes proyectos, para importantes clientes.
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Ojalá que usted comande uno de ellos y antes de que termine ya este pensando en el próximo proyecto.
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Sea capaz de vender bien su proyecto.
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Significa poder explicarlo en pocas palabras, con pasión y entusiasmo a su audiencia.
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Nadie quiere ahora escuchar largas charlas aburridas con archivos llenos de datos.
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Su proyecto deben entenderlos todos.
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Cuando se trata de sobrevivir de proyectos, reclute sus mejores colaboradores como si fuese una venta de acciones e invierta como si fuese un capitalista osado.
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Actualmente, el trabajo se resume en dos cosas: talento y proyectos.
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Si usted es responsable por un proyecto, debe pensar como un entrenador de un gran equipo de futbol: usted tiene que llenar 11 vacantes con los mejores jugadores que pueda reclutar.
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Cuando se trata de escoger sus proyectos, usted necesita pensar como un capitalista osado: apostar en personas audaces que presenten soluciones innovadoras.
El objetivo es usar cada proyecto que llegue a sus manos como una oportunidad para crear maneras nuevas y sorprendentes de resolver viejos problemas.
Para hacer eso, es necesario que usted comprenda los cuatro pasos concernientes a todos los Grandes Proyectos:
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Aprender a buscar y crear un Gran Proyecto,
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Venderlo,
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Ejecutarlo y
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Saber entregarlo a otras personas, para que usted pueda dedicarse a su próximo proyecto.
Pero, dígame, ¿Tiene usted ahora algún proyecto, o es parte del proyecto de otro?
Fuente : www.fernandovigorena.cl